MATRONATACIÓN
En el año 2005 realicé un estudio de investigación llamado "Matronatación; efectos y beneficios sobre el bebé" (ESTUDIO COMPLETO) en el que reseñé gran cantidad de beneficios y mejoras que genera la natación y la actividad en el agua para los niños de muy corta edad. Por ello quiero compartir con vosotros los resultados de este estudio de forma muy escueta; no obstante, si alguno de los lectores esta interesado en esta actividad estaría encantado de enviarle el estudio completo y aconsejarle cuanto sea necesario.
Seguro que alguna vez habéis oído noticias de los beneficios de la natación en el bebé y la posibilidad de llevar a los más peques de la casa a la piscina más cercana. Pero hay que tener claro que el bebé no va a aprender a nadar sino a disfrutar del entorno del agua y a obtener todas las ventajas que nos da un medio líquido al que por su experiencia en el seno de la mamá, esta especialmente acostumbrado.
La Matronatación se puede
realizar desde los primeros meses de vida. No obstante, mientras que
en países como Francia u Holanda no tendríamos problemas en llevar
a los bebés a la piscina desde estas edades, en España se
recomienda empezar después de los cuatro meses, debido a las
condiciones higiénicas de algunas piscinas; según lo analizado en
mi estudio concluí que “es conveniente esperar hasta el cuarto mes
de vida, ya que a esa edad termina de madurar el sistema inmunológico
del bebé y las posibilidades de resfriados e infecciones como la
otitis se reducen notablemente”.
Tal y como menciono anteriormente es
importante entender que la Matronatación consistirá en una
actividad lúdica mediante la cual el bebé aprenderá a relajarse y
divertirse, mientras aumenta su seguridad y autonomía en el agua.
Es importante remarcar que los niños de esta edad todavía no son capaces de realizar todos los ejercicios del programa del curso, pero los aprenden pronto. Hasta entonces, se practica más la familiarización con el agua y los ejercicios que el lactante pueda efectuar.
BENEFICIOS DE LA MATRONATACIÓN
- Desarrollo psico-motor: El bebé que aún no camina encuentra en el agua la posibilidad de moverse tridimensionalmente, siendo mucho mayor la libertad y continuidad de movimientos. A muy temprana edad comienzan a tener nociones de desplazamiento y distancia de una gran riqueza y sensibilidad, lo que redundará en una mayor coordinación motriz.
- Fortalecimiento del sistema cardio-respiratorio: La natación fortalece el corazón y los pulmones. Debido al trabajo respiratorio que se realiza en el agua se aumenta la eficiencia en la oxigenación y traslado de la sangre.
- Ayuda al sistema inmunológico.
- Aumenta el coeficiente intelectual: Está demostrado que los bebés que han hecho natación en los 2 primeros años de vida desarrollan una percepción mayor del mundo que los rodea, con lo que ya están aprendiendo a ser más creativos y observadores. El agua estimula la capacidad de juego del niño y este hecho repercutirá muy positivamente en aprendizajes futuros.
- Mejora y fortalece la relación afectiva y cognitiva entre bebé-mamá-papá: La realización de un programa acuático para un bebé le llevará junto con sus papás a compartir situaciones ricas y profundas que no sucederán de otra forma, pues se van a unir las reacciones innatas e instintivas del bebé con las propias vivencias que genera la práctica de la natación, que sin duda ayudaran al conocimiento mutuo, alimentando el amor y orgullo de mamá y papá.
- Inicia la socialización sin traumas en un ambiente lúdico y recreativo, desarrollándose como personas y su entorno de una forma natural. La convivencia en la piscina con otros niños le ayudarán a relacionarse mejor, además de aprender a compartir y realizar actividades junto a otras personas. El niño adquiere mas confianza para comunicarse y desarrollarse en grupo, ya que estará en constante contacto con instructores y niños.
- Desarrolla las habilidades vitales de supervivencia. Un ejemplo de ello es el aprender a girarse sobre su espalda y flotar ante una caída al agua.
- Ayuda al bebé a relajarse.
- Ayuda al bebé a sentirse más seguro.
CONSEJOS PARA ELEGIR UNA PISCINA
En muchos casos y especialmente en
pequeñas ciudades el problema lo tenemos en este aspecto, ya que
muchas piscinas no cumplen los requisitos para realizar la actividad.
Una vez hayamos tomado la decisión de
llevar a nuestro bebé a la piscina, deberemos elegir una instalación
que pueda ofrecernos todas las garantías y las prestaciones
necesarias para la matronatación. Es importante que la temperatura
del agua no sea inferior a 32º, que el nivel de cloración esté
entre el 0,5% y el 0,6%, y que el agua esté bien tratada para evitar
posibles infecciones.
El entorno de la piscina debe estar adecuado para los niños: juguetes, colchonetas, pelotas, música y un buen ambiente para que el niño se encuentre motivado a la hora de desarrollar esta actividad.
Al igual que el pabellón climatizado donde se encuentre la piscina, la zona de vestuarios también ha de estar bien acondicionada, debiendo cumplir todas las normas de higiene. Si éste se encontrase lejos de la zona de baño, las mamás o papás tendrán que secar y vestir bien al niño para que no coja frio en el trayecto.
Si se dan todas estas condiciones el
bebé permanecerá cómodo, sin ningún problema para desarrollar la
clase de forma amena y placentera.
Antonio Bretones Fernández, fisioterapeuta-osteópata
Si queréis más información visitad nuestra web Clínica Bretones Fernández.
Podéis encontrarnos en: Paseo de Almería, 36, 4ª planta, 04001, Almería. Nuestro equipo de fisioterapeutas, logopedas y nutricionistas solucionarán tus problemas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario