En este
artículo hablaremos de prolapsos y sus posibles tratamientos.
¿Qué es un prolapso?
Un
prolapso es un descenso de uno o varios
órganos de la cavidad pélvica (vejiga, útero y recto) debido a la pérdida o
debilidad en el soporte de las estructuras que lo sostienen.
¿Por qué se debilitan estas estructuras?
Puede ser a causa de debilidad en el suelo pélvico (por partos complicados,
menopausia, embarazo, etc.…), por factores genéticos, y en muchos casos esta
provocado por condiciones que producen un aumento de presión en la zona pélvica
(obesidad, estreñimiento, tos crónica, profesiones de riesgo como cantantes,
músicos de instrumentos de viento, deportistas, etc.…).
¿Qué síntomas puede
notar la paciente con prolapso?
Al
principio, cuando el prolapso es de primer grado, es posible que la paciente no
note ninguna molestia y se detecta el prolapso en una revisión rutinaria
ginecológica. Sin embargo, en estados más avanzados pueden aparecer los
siguientes síntomas: incontinencia
urinaria, sensación de no vaciar completamente la vejiga, sentir un bulto a
nivel genital, problemas al defecar, molestias al introducir un tampón, dolor o
disconfort en las relaciones sexuales.
¿Qué posibles
tratamientos consideramos en caso de prolapso?
En todos los prolapsos diagnosticados es importante empezar un tratamiento de rehabilitación de suelo pélvico con un fisioterapeuta especializado. Cuando el prolapso es de primer o segundo grado, la rehabilitación puede llegar a ser suficiente. En estados más avanzados, cuando hablamos de grados 3 y 4, suelen recomendar cirugía. La cirugía puede consistir en reparar los tejidos debilitados del suelo pélvico o extirpar el útero (histerectomía).
La cirugía del prolapso
pélvico, como cualquier otra cirugía, puede venir con bastantes riesgos y no
siempre garantiza la eficacia a largo plazo. Pero en algunos casos es la única
solución. Es fácil entender la importancia de tratar el prolapso en su estado
principal. Pero… ¿y si para la paciente
la cirugía no es opción? ¿Hay otra manera de abordar el prolapso? SI
la hay. Existe otra manera de tratar los prolapsos:
Los pesarios
Los pesarios son unos dispositivos que se colocan en el interior de la vagina y sirven para elevar y dar soporte recolocando los órganos internos cuando han sufrido un descenso o prolapso. Se pueden prescribir a cualquier edad. Existen de muchas formas y tallas y están hechas de materiales muy diversos como látex, PVC o silicona medica. Con el debido asesoramiento profesional, se pueden poner y quitar y algunos permiten tener actividad sexual completamente normal.
Estos
dispositivos existen desde hace muchos años, incluso hay evidencias de su uso
en el antiguo Egipto. Los pesarios pueden ser un gran aliado para la
rehabilitación del suelo pélvico. El tratamiento de pesario está indicado en
todas las mujeres con prolapso de órganos pélvicos o incontinencia urinaria de
esfuerzo. Sobre todo cuando la paciente no quiere tratamiento
quirúrgico o por razones médicas no puede someterse a ello; en embarazo con
prolapso existente y en prolapsos sintomáticos. Cada vez más se utilizan también como método preventivo en caso de
detectar factores de riesgo (deportes de impacto, profesiones con grandes
esfuerzos, factores genéticos, etc.…)
Varios
modelos de pesarios (fuente: Dr. Arabin) |
En ClínicaBretones Fernández, nuestra fisioterapeuta especializada en suelo pélvico está
formada en medición, prescripción y colocación del pesario. Pide información
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Caroline de Maeght, fisioterapeuta especialista en suelo pélvico ( Fisioterapia Clínica Bretones Fernández )
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